El tabaquismo es un factor de riesgo importante para desarrollar enfermedad de las encías.
Los cigarros, el fumar en pipa y el tabaco sin humo también son factores de riesgo para desarrollar la enfermedad periodontal.
Es posible que los fumadores no presenten los primeros signos habituales de enfermedad de las encías, como enrojecimiento, inflamación y sangrado. La nicotina en los cigarrillos constriñe los vasos sanguíneos y afecta esta respuesta. Sin embargo, si se observa más de cerca, se presentan otros signos de enfermedad periodontal, como pérdida ósea y bolsas periodontales.
Si usted fuma, lo mejor que puede hacer por usted y su familia es dejar de hacerlo. Dejar de fumar no puede revertir el daño previo a los dientes, las encías y los huesos, pero el proceso de la enfermedad se ralentiza significativamente. Y su respuesta al tratamiento es similar a la de alguien que nunca ha fumado.
Si usted tiene enfermedad periodontal debido al consumo actual o anterior de tabaco o por fumar, agregue un irrigador bucal Waterpik® al cepillado diario de sus dientes. Los estudios muestran que las personas tratadas previamente por enfermedad periodontal que añadieron un irrigador bucal Waterpik® a su rutina diaria tuvieron mejores reducciones en el sangrado y la gingivitis que las que no lo hicieron.
Además, no es raro que queden algunas bolsas después del tratamiento de la enfermedad de las encías. El mayor problema que esto crea es mantener la bolsa limpia. Para mejorar la limpieza de la bolsa, utilice un irrigador bucal Waterpik® con una punta Pik Pocket™. Esta punta es fácil de usar y limpia suavemente las bolsas periodontales de manera más efectiva que el hilo dental.