Los implantes dentales se colocan quirúrgicamente en el maxilar donde faltan dientes. Pueden reemplazar las raíces de los dientes perdidos y también soportar coronas, puentes y dentaduras postizas individuales.
Un implante dental consta de tres partes: el poste de titanio que duplica la raíz de un diente, el pilar que se fija al poste y la corona que se fija al pilar. La corona se asemeja a un diente natural y es visible en la boca.
La salud de las encías es crítica para el éxito a largo plazo de los implantes.
La placa y las bacterias que se forman alrededor de un implante pueden causar inflamación de las encías y provocar enfermedades periimplantarias, como la mucositis periimplantaria (similar a la gingivitis) y la periimplantitis (similar a la periodontitis).
La limpieza diaria de todas las superficies por encima y por debajo de la línea de las encías y los controles dentales regulares son fundamentales para prevenir la enfermedad periimplantaria.
Los implantes dentales son fáciles de limpiar si se siguen unas cuantas técnicas sencillas.
Un cepillo de dientes manual o eléctrico con cerdas suaves y un irrigador bucal Waterpik® con la punta Plaque Seeker™ ayudan a limpiar alrededor de los implantes y a promover encías saludables.
Observe el irrigador bucal con la punta Plaque Seeker™ limpiando e irrigando los implantes dentales:
La punta Plaque Seeker™ está diseñada para proporcionar los beneficios del agua pulsante. Tiene tres finos mechones de cerdas para acceder a la placa resistente alrededor de los implantes y otras áreas que son especialmente susceptibles a la acumulación de placa.
De hecho, la investigación clínica descubrió que el irrigador bucal Waterpik® utilizado con la punta Plaque Seeker™ es más de dos veces más efectivo que el hilo dental para pacientes con implantes dentales.